Daniel Jiménez nació en Venezuela, y se siente orgulloso de eso, pero agradece la oportunidad que le dio México, su otra patria. El jardinero de 23 años de los Diablos Rojos se ha consolidado con un pelotero de reemplazo, en su temporada de debut en el circuito.
Jiménez no ocupa plaza como pelotero extranjero, ya que su madre tiene la nacionalidad mexicana y, tras naturalizarse, tuvo la opción de jugar como pelotero nacional.
Mi abuela es mexicana y mi mamá hace mucho tiempo solicitó su doble nacionalidad”, explicó el jardinero, a quien Diablos firmó el año pasado.
Hace seis años, aún en Venezuela, firmó para la organización de los Rojos de Cincinnati, y en cuatro temporadas no pudo pasar del nivel de Liga de Novatos. En esos años mucha de su familia emigró de Venezuela y llegó a México, y decidió probar suerte en el beisbol tricolor.
Cuando quedé libre vine a México y hubo oportunidad de firmar para los Diablos”, dijo Jiménez, quien fue el Jugador Más Valioso el año pasado en circuito de desarrollo: la Liga Invernal Mexicana.
“Estoy muy agradecido con este país, y con esta organización, porque el beisbol es lo que a mí me mueve, y llegué a pensar que quizás ya no era para mí”.
Jiménez ha estado en 22 juegos este año, la mayoría viniendo desde la banca, pero ha respondido de buena forma con un grueso .381 de porcentaje de bateo, seis carreras producidas y dos bases robadas.