Ni el triunfo de Max Verstappen (Red Bull), ni los problemas que tuvo Lewis Hamilton (Mercedes) con la degradación de los neumáticos fueron suficientes para que Sebastian Vettel (Ferrari) ampliara la pelea por el campeonato y, esta tarde, a Hamilton le fue suficiente un quinto lugar para coronarse como campeón del mundo por quinta ocasión, empatando a Juan Manuel Fangio y a dos títulos de igualar a Michael Schumacher.
El Gran Premio de México tuvo diversas emociones de inicio a fin, pues apenas se apagaron los semáforos y Verstappen y Hamilton superaron al poleman, Daniel Ricciardo, y protagonizaron la primera pelea de la tarde por el liderato, la cual ganó Verstappen, al no ceder terreno ante el Mercedes de Hamilton en las primeras curvas del circuito.
A partir de ahí, nadie movió a Max de la punta, más que para que el joven de 21 años hiciera su parada en pits.
Mientras tanto, detrás, Hamilton luchaba para mantenerle el paso y mantener a raya a Ricciardo, quien terminó por superarlo.
Para mala suerte del australiano, su motor Renault no logró llevarlo hasta el final de las 71 vueltas y, a la 62, tuvo su octavo retiro en la temporada, convirtiéndose en el piloto con más abandonos en un año.
Esto le dio un último aliento a Vettel, quien comenzó a hacer vueltas rápidas al darse cuenta que el líder de la carrera estaba sufriendotambién con sus neumáticos, pero tuvo que conformarse con escoltarlo en el podio junto con su coequipero en la Scuderia, Kimi Räikkönen.
Así, Verstappen consiguió su segunda victoria en México, la quinta de su carrera, y se convirtió en el piloto con más victorias sin una pole position.
Para desgracia de la afición mexicana, el piloto local, Sergio Pérez, corrió con la misma suerte que Daniel Ricciardo, pero en el giro 40, pues tras un problema de frenos, su equipo Force India le pidió que entrara a pits y se retirara. “Todo iba bien con nuestra estrategia, teníamos la mesa servida para terminar la carrera en buen lugar”, se lamentó después en el paddock.
Otro al que tampoco le fue bien fue a Fernando Alonso, quien en su última carrera en México con la máxima categoría, abandonó a unas vueltas de haber iniciado la carrera, siendo éste su octavo retiro.
Con un podio digno de rockstars, en el que Max cambió la cara enojada por una gran sonrisa, un abrazo fraternal entre Hamilton y Vettel y la música del DJ Armin Van Buuren, el Gran Premio de México terminó, dejando en claro nuevamente que aquí se vive la mejor fiesta del mundo.