Bogotá, Colombia (AP) — El arquero Franco Armani, ídolo de los hinchas de Atlético Nacional de Medellín, se despidió de los aficionados del club el lunes con la intención de vincularse con el River Plate y la esperanza de integrar la selección argentina en el Mundial de Rusia.
Armani, de 31 años, llegó sin bombos al club Verdolaga en 2010. Paulatinamente se convirtió en pieza fundamental y acumuló 13 títulos, incluyendo la Copa Libertadores de 2016 y la Recopa Sudamericana de 2017. Ningún otro integrante del club ha conseguido tantos.
“Siento la necesidad de decir hasta luego y no adiós para siempre”, indicó en un aparte de la nota a los aficionados en su cuenta de la red Instagram.
El guardavallas oriundo de la población de Casilda, al sur de la provincia de Santa Fe, se inició como profesional con el club Ferro Carril Oeste en 2007.
“Quiero solicitar el apoyo de ustedes (la afición) para una decisión que no ha sido fácil, pero sí muy elaborada en lo más íntimo de mi hogar. Como ustedes saben le he expresado a la junta del club que me permitiera realizar un sueño que tuve desde siempre, que es jugar en un equipo muy importante de mi país”, escribió Armani.
El presidente del Nacional, Andrés Botero, confirmó el miércoles que River Plate hizo un ofrecimiento formal y recordó que el jugador tiene contrato con el club hasta 2019 con una cláusula de rescisión.
River estaría dispuesto a desembolsar dos millones de dólares, la mitad de la suma supuestamente pretendida por Nacional.
El técnico argentino Jorge Almirón, que acaba de asumir la dirección de Nacional, desea que Armani siga.
“El hacerlo (volver a Argentina) me podría dar una chance de estar más cerca de los ojos del cuerpo técnico de la Selección de mí país a tan poco del mundial de Rusia 2018”, subrayó.
Sergio Romero es el arquero titular del plantel de Jorge Sampaoli.
Antes de dar este paso, Armani había expresado el deseo de formar parte del combinado de Colombia que competirá en el Mundial y en noviembre inició gestiones para nacionalizarse colombiano.