Nick Mangold, quien fuera centro de los New York Jets y uno de los jugadores más reconocidos de su posición a lo largo de 11 años, anunció su retiro el martes a través de su cuenta de Twitter.
El jugador de 34 años, quien no apareció en la campaña anterior tras ser liberado por los Jets en febrero, firmará contrato por un día el 24 de abril para poner fin a su carrera con el equipo.
Conocido por su sentido del humor, comenzó el mensaje de la siguiente frase: «Declaro el retiro» y sentenció que se «enganchó» desde su primera práctica en Ohio.
«Todo lo que ocurrió desde la categoría de pee-wee, pasando por la preparatoria y el tener la fortuna de jugar en Ohio State me preparó para jugar con los New York Jets», comentó Mangold, quien agradeció específicamente al dueño Woody Johnson y el entrenador y gerente general que lo reclutaron en 2006, Eric Mangini y Mike Tannenbaum.
«En mis 11 años como jugador de los Jets, hubo muchos altibajos, pero, a pesar de todo, quería ser alguien estable», continuó. «Quería ser aquel que todos voltearan a ver para que supieran como se hacían las cosas. Aprendí ese atributo de los veteranos con los que jugué.
«De lo que más me arrepiento es el no haber traído un Trofeo Lombardi a Nueva York, pero, a pesar del retiro, seguiré esforzándome para traerlo de otra forma. No sé de momento como sea, pero algo se me ocurrirá en el futuro».
Los Jets lo reclutaron en 2006 con la selección que obtuvieron gracias al canje que envió a John Abraham a los Atlanta Falcons. Fue titular de inmediato y gozó de una carrera estelar que incluyó siete viajes al Pro Bowl y dos veces fue nombrado al equipo All-Pro.
Apareció en 164 partidos, sólo se perdió 12, incluyendo ocho en su último temporada. Sufrió una lesión en el pie y en el tobillo en 2016 que lo envió a la lista de reservas lesionados.
Como parte de una transformación en el roster, Mangold fue liberado. Dijo que lo tomó por sorpresa al señalar que se encontraba en Disney cuando recibió la llamada de los Jets.
En entrevistas posteriores, admitió que la molestia persistió. El único equipo que mostró interés en firmarlo fueron los Baltimore Ravens pero decidió no tomar la oportunidad argumentando que la lesión no había cedido del todo.