Chivas parecía condenado a la derrota, pero dos goles de Alan Pulido evitaron la catástrofe. El segundo, en tiempo agregado, en la agonía, cuando el equipo ya sentía en la espalda el peso de la cuarta derrota consecutiva. Tanto milagroso que significó el 2-2 como visitante, frente al Querétaro.
Con la presión de tener tres derrotas consecutivas, el Guadalajara salió en busca de un buen resultado. Dos modificaciones en el cuadro titular: uno por decisión del técnico y otro para cuidar a un lesionado. Carlos Cisneros deja el puesto después de varias malas actuaciones y lo cede a José Juan Macías. Rodolfo Pizarro recibió un duro golpe en el encuentro anterior y no estuvo listo para arrancar; dejó el lugar a Orbelín Pineda.
Chivas comenzó probando algo que pocas veces intentó en lo que va del torneo: disparo de lejos. Primero, Alan Pulido, al 6′, pero Tiago Volpi se tendió para desviar. Tres minutos más tarde, Michael Pérez sacó un derechazo que el arquero controló para apagar el peligro.
Pero tanto fue el Rebaño Sagrado al frente, que se volvió frágil en defensa. Un tiro de esquina a favor, terminó con un contragolpe en contra. Un gran toque permitió la escapada de Yerson Candelo. Levantó la mirada y tocó para Edson Puch. Dentro del área, Cota le achicó y tapó el primer remate. Pero el atacante del Querétaro no dio la bola por perdida, controló el rebote y empujó el 1-0, al minuto 17′.
El golpe anímico para el Guadalajara fue duro. Se notó el nerviosismo después del gol en contra y es que la presión es demasiada en el equipo. Insistió en intentos desde lejos. Alan Pulido cobró un tiro libre que Volpi desvió a tiro de esquina con un vuelo espectacular, al 19′. Diez minutos más tarde, el guardameta controló a dos tiempos un disparo de Orbelín Pineda.
Para la segunda parte, el panorama se aclaró muy rápido para Chivas. Recién se había movido la pelota. Apenas 30 segundos de juego cuando Alan Pulido controló de pierna izquierda y, desde fuera el área, pateó con la derecha. Disparo cruzado y bien colocado, que entró pegado al poste. El Guadalajara empató pronto.
Después, con los cambios mejoró de gran manera Chivas. La presencia de Rodolfo Pizarro y Ronaldo Cisneros en la cancha se notó. La ofensiva funcionó mejor y generó peligro en el arco del Queretaro. Pero Tiago Volpi salió en una gran noche y se convirtió en factor para mantener el empate en el marcador.
Pizarro acababa de entrar cuando metió un servicio raso, desde la izquierda. La pelota paso el primer poste y Alan Pulido remató de primera intención. Increíble atajada de Volpi, al ’60. Y seis minutos más tarde, una bola profunda de Ronaldo Cisneros para el propio Pulido. El guardameta salió a prisa para achicar y tapó el potente remate con la cara.
Agonizaba el encuentro cuando Miguel Martínez se adelantó a primer poste y de cabeza hizo el 2-1, al 88′. Chivas parecía condenado a su cuarta derrota consecutiva, pero en tiempo de compensación, Alan Pulido evitó la catástrofe. El zurdazo que conectó dentro del área terminó en las redes, para el 2-2 definitivo.