El firme apoyo de sus aficionados podría no ser suficiente para consolar a Edinson Cavani frente a la realidad que se revela frente a él en el Paris Saint-Germain. El máximo anotador de todos los tiempos del club parisino parece estar perdiendo su lugar en la alienación titular ante Mauro Icardi.
El eficiente argentino fue adquirido como un recurso temporal en calidad de préstamo por una temporada, pero ahora se está tornando en un jugador clave en la alineación del técnico Thomas Tuchel.
Cuando el PSG batallaba para derrotar al Brest el sábado, Tuchel reemplazó a Cavani con Icardi a los 80 minutos.
Cinco minutos después, los jugadores del PSG rodeaban a Icardi luego que el centrodelantero aprovechó un balón suelto dentro del área para sellar una victoria de 2-1.
Icardi mostró una sorprendente destreza al controlar el balón con un toque para luego definir con el otro pie. Pese a hallarse fuera de equilibrio, y rodeado de defensores, el argentino de 26 años pudo rematar con la parte interna del pie.
Icardi rara vez luce espectacular, pero combina tal precisión con una calma imperturbable.
Fue su noveno gol en 10 partidos desde su arribo al PSG y la segunda vez que da el triunfo al equipo en la semana _luego de aportar la única anotación en una complicada victoria sobre el club Brujas en la Liga de Campeones el miércoles.
Los goles han marcado la manera en que las fortunas de ambos jugadores han cambiado drásticamente.
Para Icardi, esta temporada luce cada vez más como un resurgimiento de enormes proporciones, tras romper con el Inter y convertirse en el jugador más odiado por sus aficionados pese a anotar la impresionante cantidad de 124 goles en 219 compromisos con los Nerazzurri.
Para Cavani, de 32 años, aumenta la evidencia de que esta temporada podría ser su última con el PSG. El encuentro del sábado fue su primero desde finales de agosto, cuando sufrió una lesión de cadera, y la campaña pasada también se vio mermado con persistentes lesiones.
La ovación que recibió de parte de los fanáticos, que no pararon de corear su nombre, muestra la popularidad de la que goza el afanoso atacante uruguayo. Trabajó muy duro para ganarse su admiración luego de haber sido motivo de burlas por su falta de definición durante el periodo estelar del delantero sueco Zlatan Ibrahimovic con el club.
Quizá pareció severo para los aficionados cuando Tuchel sacó a Cavani del juego cuando el PSG necesitaba del gol del gane. Después de todo, Cavani ha anotado 195 veces con el club en 288 cotejos.
Pero quedó más que demostrado que fue la decisión correcta.
“No ha sido fácil para Edi”, declaró Tuchel. “Tiene que lidiar con la competencia de Icardi, quien llega lleno de confianza. Esa es la situación actual, en ocasiones los delanteros pasan por periodos como este. Siempre es difícil debido a que la delantera es una posición delicada”.
AP