Pase lo que pase en la final de la Copa Sudamericana, el ganador estrenará su palmarés internacional.
En una inédita final única, el ecuatoriano Independiente del Valle y el argentino Colón de Santa Fe se enfrentan el sábado en la capital paraguaya por el título de campeón del segundo torneo más importante a nivel de clubes en Sudamérica.
El duelo enfrenta a clubes de modesto perfil. Ninguno presume de trofeos de campeón de copas internacionales. Tampoco han ganado el torneo de primera división en sus países.
También serán los protagonistas de algo inédito en la región.
La Confederación Sudamericana de Fútbol resolvió el año pasado la disputa de un solo partido final en campo neutral para sus torneos de clubes a partir de 2019. Luego de la puesta en escena de la Sudamericana, el momento cumbre será para la Copa Libertadores, cuya definición entre Flamengo y River Plate se jugará el 23 de noviembre en Lima.
Al dejar atrás el formato de partidos de ida y vuelta en las canchas de los clubes participantes, el objetivo de la CONMEBOL es mostrar al mundo un espectáculo al estilo de la Liga de Campeones de Europa.
Para llegar a este punto culminante del torneo, los finalistas eliminaron a rivales de Brasil: Colón dejó fuera a Atlético Mineiro e Independiente hizo lo mismo con Corinthians.
El máximo logro de Colón a nivel local fue un subcampeonato en 1997. Y a nivel internacional, jugará su primera final en sus 114 años. Hasta ahora, Colón había trascendido fronteras en 1964 cuando en un amistoso le quitó al Santos de Pelé un invicto de 43 partidos.
Colón es dirigido desde este año por Pablo Lavallén, quien reemplazó al técnico urguayo-colombiano Julio Comesaña.
“Es un buen equipo pero nosotros dejaremos la vida en la cancha para intentar ganar nuestra primera copa internacional”, comento Lavallén esta semana.
Independiente es un equipo que tiene como base la pequeña ciudad de Sangolquí, unos 15 kilómetros al sur de la capital Quito. Ahí juega en un estadio para unas 7.300 personas, donde también instaló una sede especializada en la formación de jóvenes que se ha convertido en una cantera de jugadores. Su mejor resultado en el medio local fue un subcampeonato de la primera categoría en 2013.
Los ecuatorianos jugarán su segunda final internacional. La primera fue en la Libertadores de 2016, edición en la que dieron el golpe al eliminar a los argentinos River Plate y Boca Juniors antes de caer ante el colombiano Atlético Nacional en la final.
El actual entrenador es el español Miguel Ángel Ramírez, contratado en mayo pasado tras su paso por Qatar. Ramírez, 35 años, no fue jugador profesional, pero cuenta con un doctorado en ciencias de la actividad física.
Independiente cuenta con una columna vertebral que incluye el mediocampista argentino Cristian Pellerano, dos años mayor que el entrenador. También se destacan el delantero panameño Gabriel Torres, el centrocampista Efrén Mera y el defensa Fernando León, único sobreviviente de la final de la Libertadores 2016.
“Este es el momento de nosotros, nos hemos preparado desde enero pensando en ganar la Sudamericana”, dijo León. “Trabajamos duro, esa es nuestra meta, un sueño que nadie nos va a quitar”.
Las figuras de Colón son el delantero Luis Miguel “Pulga” Rodríguez y el arquero Leonardo Burián, decisivo al atajar dos penales en la definición por esa vía ante Atlético Mineiro en semifinales.
“Este equipo tiene tres cosas fundamentales: sacrificio, humildad y corazón de familia en la adversidad. Tuvimos momentos malos. Muchas de las series o de los partidos los fuimos perdiendo y esas tres cosas fueron fundamentales”, destacó Rodríguez, autor de cuatro goles en el certamen sudamericano, en una reciente entrevista con el diario deportivo Olé.
“Ojalá podamos gritar campeón porque la mayoría de los que estamos en este plantel todavía no pudo hacerlo a nivel internacional”, agregó. El único que lo hizo fue el delantero colombiano Wilson Morelo, campeón con Independiente Santa Fe de la Sudamericana 2015.
La Sudamericana comenzó a disputarse desde 2002, con San Lorenzo como primera campeón. El brasileño Atlético Paranaense se alzó con el título el año pasado.
El partido se disputará en el estadio Nueva Olla, propiedad del club Cerro Porteño, desde las 1730 hora local (2030 GMT). El árbitro será el brasileño Raphael Claus.
EFE
