Sergio Ramos se queda. El capitán del Real Madrid anunció que seguirá vistiendo de blanco los dos años que le restan de contrato, hasta junio de 2021 tras reunirse con el presidente de la institución, Florentino Pérez, el miércoles por la noche, en la que limaron asperezas después de que el presidente revelara que el capitán le había pedido su salida tras recibir “una oferta muy buena de China”.
“Ayer arreglamos todo. Queremos construir el futuro del Real Madrid juntos. El día que me vaya me iré por la puerta grande porque me lo merezco y me iré ganando”, señaló Sergio Ramos en rueda de prensa celebrada este jueves en la Ciudad Deportiva, a pedido expreso del jugador.
El defensa dijo sentirse “molesto” ante las “especulación” desatada en torno a su futuro después de que “los roces” con el mandatario desencadenados tras la eliminación del equipo merengue en los octavos de final de la Champions League tras la derrota por 1-4 ante el Ajax, llegó a su punto máximo en la última semana, cuando el propio directivo se pronunciara públicamente sobre las intenciones del jugador.
Según Florentino Pérez, el capitán había solicitado “salir gratis” de la institución tras recibir “una muy buena oferta de China”.
75 millones de euros por temporada, según ha trascendido en la prensa española. La condición, confirmó el presidente, era que el jugador llegara con su carta de libertad debido a la dura normativa para la contratación de jugadores extranjeros en el país asiático.
“Lo de China” nunca lo consideró
Ramos quiso “aclarar” que pese a haber puesto la oferta “sobre la mesa” nunca tuvo la intención de marcharse.
El defensa se había enfrascado en una lucha de declaraciones y filtraciones cruzadas a través de terceros, su entorno incluido. Cuatro días después, se ha visto en la necesidad de recular.
“Quizás ese ha sido uno de los errores en cierto momento (los mensajes cruzados entre el jugador y el presidente)”, dijo Ramos antes de reconocer que “echa de menos” una relación sana y cercana con su presidente.
“Cuando pasa eso uno se plantea cosas como lo de China, pero de planteártelo a decidir marcharse hay un mundo.
“Lo único fue que le puse una propuesta sobre la mesa para que la supiese en confianza. La hablé también con el entrenador en su día. Eso no quiere decir que quiera ir o que me vaya gratis”, insistió el jugador.
No es la primera vez que Sergio Ramos se enfrasca en un estira y afloja mediático con su directiva – justo en los meses previos a una renovación en 2015, Ramos amenazó con marcharse al Manchester United.
En aquella ocasión el capitán se salió con la suya y casi cinco años (y una renovación más) después, figura entre los mejores pagados del plantel.
De ahí que en cuanto salió a la luz su acercamiento a la directiva pidiendo una salida se desató la especulación en torno a sus intenciones en el entorno del Real Madrid y no fueron pocos los que lo atribuyeron a un intento más por conseguir una mejora de contrato.
Ramos negó que se tratara de una “estrategia” para renovar. Pero no dejó pasar la oportunidad para recordar que ya va tocando la fecha para sentarse a negociar.
“El presi sabe que tenemos que hablar del contrato desde hace un año y nadie ha tocado la puerta, pero no me importa, porque es secundario. Yo jugaría gratis en el Real Madrid porque así lo siento”, espetó Ramos antes de remarcar que “en cierta parte me genera malestar que salgan (a la luz) cosas que no deben salir y se genera una difusión equivocada.
Por eso no quiero dejar dudas. Ni es una estrategia (para conseguir un aumento) ni quiero renovar. Estoy contento donde estoy y nada más”, dijo.
Intentará retirarse “por la puerta grande”
Durante su intervención radiofónica, Florentino Pérez confirmó haber dicho a Ramos “que es imposible que el Real Madrid dejase ir a su capitán gratis”, con lo que la oferta presentada por el jugador.
Imposible, según el caso.
Su antecesor, Iker Casillas, se marchó al Porto en 2015 en una operación en que el Real Madrid tuvo que acceder a liquidar los cerca de 15 millones de euros correspondientes a los dos años de contrato que le quedaban con el conjunto merengue.
Cinco años antes, en el verano de 2010, Raúl partió rumbo al Schalke 04 después de que el recién llegado José Mourinho le informara que no contaba con él. Casi diez años después, Real Madrid sigue pagando su marcha.
Ambos tenían una edad cercana al Ramos de hoy, 33 años. Para Ramos no pasa por alto.
“Yo me quiero retirar el día que me vaya por la puerta grande y porque creo que lo merezco después de tantos años dejándome la vida por este club. El Real Madrid merece despedir a los jugadores como en otras ligas”, dijo Ramos antes de hacer alusión a las despedidas de Gianluigi Buffon (en la Juventus) o Francesco Totti (en la Roma).