En el partido entre México y Suecia, disputado en Ekaterimburgo, hubo un futbolista azteca que alcanzó un récord en la historia de los Mundiales: el defensor Jesús Gallardo recibió la tarjeta más rápida de la historia del torneo.
Suecia se hizo cargo del saque inicial y el balón fue rápidamente hacia el sector derecho impulsado por Andreas Granqvist. Su compañero de equipo, Ola Toivonen, fue a disputar la pelota con Gallardo y cayó desplomado tras el choque entre ambos. El colegiado argentino Néstor Pitana interpretó que el defensor mexicano había cometido una dura infracción y decidió mostrarle la tarjeta amarilla.
Jesús Gallardo fue amonestado por Pitana a los 13 segundos, lo que significó la tarjeta más rápida en Copas del Mundo.
El récord le pertenecía al uruguayo José Batista, quien había visto una roja a los 51 segundos en el partido entre Uruguay y Escocia en el Mundial de México 1986. La otra tarjeta más prematura fue la del ruso Sergei Gorlukovich, que vio la amarilla a los 54 segundos en el duelo entre Rusia y Suecia en el Mundial de los Estados Unidos 1994.